Los abanderados del terror-pop en castellano están de vuelta. No sólo de vuelta a la actualidad musical con su nuevo single, “Baby Boom”. También regresan de sumergirse en un momento vital emocionante e irrepetible. La década de los 80 pasó delante de sus ojos fugazmente, casi sin poder asimilar lo que ocurría, ni participar. En la siguiente ya tenían conciencia de ellos mismos y de su lugar en este asqueroso mundo. Llegaba a la pantalla grande la versión de Drácula de Francis Ford Coppola, y la trilogía “Las Crónicas Vampíricas” de Anne Rice se popularizó a través de el Círculo de Lectores, antes de adaptarse para las pantallas de cine “Entrevista con el vampiro”.

A los futuros componentes de Hermanos Harker les alcanzó de lleno la explosión en el mundo anglosajón, (y su variante ibérica), del fenómeno indie-alternativo. Por supuesto que ya habían sido abducidos antes, y lo han seguido siendo después, por diferentes tipos de manifestaciones y personalidades de todo tipo, pero aquel fue un punto de inflexión. La fuerza motriz no era la búsqueda del éxito ni apuntarse a una moda pasajera. Se trataba de aprender a expresar la angustia vital juvenil y el descontento a todos los niveles, por aquel entonces todavía con cierta dosis de ciego entusiasmo.

Tras muchas lunas llenas, y sufrir muchas quemaduras en la piel y a través de tortuosos caminos se han cruzado las carreras de éstos “cantantes inadaptados”, cada uno en su instrumento, en su postura filosófica y con su lenguaje propio a la hora de aportar al resultado final de composiciones como su tercer single; “Baby Boom” con un estribillo que se repite como un grito con vocación de eternizarse. Hermanos Harker no son la alegría de la huerta mediterránea, fueron víctimas y ahora son verdugos. ¡Viva la Evolución!

 

Nota de prensa.